domingo, 15 de marzo de 2009

Cuadernos de Demonologia - Parte I

No. 
Y como adjetivo, fue tan brutal que las piezas volaron durante años sin caer. Los materiales se apilaron mientras tanto. Las ideas viboreando indefinidamente. Eones o micrones away, de esa panspermia nació esta sed, y de las ramas pendencieras se construyó mi realidad. 
Una realidad uniforme y positiva. Aspera y feroz.

                                                                     

No.
Se levanta la cabeza que levanto. Un pie detrás otro adelante. Mi cuerpo empieza a temblar y con mi cuerpo la silla. De ahí al cosmos en un suspiro. Un león de estilo duerme a mi lado.
De la habitación, tres paredes mas paredes que una pared. En la cuarta un cisma anodino -pero verdaderamente- un abismo horroroso.
En el centro una mesa.
Una mesa estúpida estúpida estúpida. Y ridícula.




De las brumas al 
alba
hay tanto como veinte leguas
hay tanto circo
hay tanto como agua




Teniendo en cuenta los asperos ojos del que mira y se estira.
Teniendo en cuenta sus ojos, no podemos sino huir. Y olvidar.
Beber y amanecer.



Ay! Como me aterrorizaba ese cloqueo sucio desde el fort knox de mis sabanas. Malvivido, se cuela en los oídos; chorrea como la luz de la noche



Hay siete sillas.
Y un clavel
En la mesa que ilumina tu frente
Enfrente, se enciende mi dios.



Se enciende y empieza a aletear
con sus patitas de bambú como rocío
y la estirpe truncada
colgándole detrás

Y va, primero fugaz e irreverente
Luego frío y calculado.

click

Te abro, palma
Con las muecas a flor de piel
Con mi aliento en andas
Y la mente en retirada.

jueves, 12 de marzo de 2009

Ventana

Me se despiertan las orugas las moscas, los pajaritos y el abrelatas cuando se abre la ventana.
Me inflama el sudor que hasta las paredes matiza; y salen volando de traviesos los rulos sobre la almohada
En un movimiento continuo llamo a las brisas y te envuelvo en un abrazo, mientras medio entre nubes, se asoman los deseos, se abren paso, burbujean por doquier

Al rugir del día le sumamos la sutileza de nuestra ascensión, espejandonos los ojos y aturdiéndonos de lamentos. Nos retorcemos y disparamos sobre la ciudad la visión que nos encandila. Coordinamos nuestras epifanías. Construimos un común acuerdo sobre la vida de las estrellas.

Y al final, luego de siglos de planificación, nos traicionamos dulcemente. Descubrimos los filosos dientes plateados, nos vibra la espalda y nos arqueamos mientras agazapados esperamos el momento preciso, Y al unisono con la ventana nos abrimos y nos deshacemos en la mañana, al ritmo de las orugas las moscas, los pajaritos y el abrelatas. 

sábado, 7 de marzo de 2009

Nota 38

Ayer necesitaba acunarme en vos
moria de sed por tus brazos, de hambre de tus piernas
Requeria caricias, precisaba enredarme en los resquicios de tus pupilas
Necesitaba, de nuevo, acunarme para besarte y morderte, para recorrerte y minarte de suspiros
Y vos, con toda la razón del mundo, huías y rehuías.

Y yo, para empezar, quería explorar y desempolvar; 
paralizado, queria viajar


Pero es mejor dejar de hablar
es mejor subir y cantar
porque solo asi puedo aullarte mis lamentos
no hay otra manera de remontar lo que dia a a día entierro
lo que eternamente suprimo, escupo, desintegro

Porque entonces sera de mi que salga el sol
y con mil flechas montare el trueno buscándote
para alumbrarte y darte la dulce tibieza

Y si de un canto salen
sera también un dios y un tirano
lo que mis deseos desencadenen
pero no hay que lamentar
los tiempos de fuego y salvajismo
que son solo las semillas del sol
que son las palabras que las sillas, las paredes
las moscas  y los semáforos
me susurran dia a día